La crisis con el secuestro del Alakrana por los piratas somalies amenaza con desgastar enormemente al gobierno por la imagen de falta de autoridad que proyecta. La autoridad es uno de los rasgos que se espera de los gobernantes por lo que una imagen de gobierno débil es algo que un presidente no se debería permitir.
Por su parte, la oposición tampoco sale muy bien parada. De una oposición que pretende gobernar se espera que muestre sentido de Estado y que apoye al gobierno en una situación de crisis como esta. Las declaraciones de Soraya criticando al gobierno en medio del desastre transmiten lo contrario y permiten que una vez acabada la crisis el gobierno puede amortiguar en parte las críticas acusando a su vez al PP por su comportamiento.
miércoles, 11 de noviembre de 2009
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