viernes, 18 de mayo de 2012

Negociar con ETA

Para mí, la gran lección que el gobierno tiene que entender de todo lo que está sucediendo es que con ETA el tiempo juega a su favor y que no sólo no tiene que precipitarse sino que lo que tiene que hacer es ir lento, muy lento y enfriar el tema al máximo continuando con la política de eficacia policial que tan buenos resultados ha demostrado dar. Sólo de esta forma logrará conjurar el protagonismo político que las elecciones han dado a los batasunos. Por mucho que los llamados mediadores intenten que el gobierno dé pasos, lo cierto es que la crisis económica tiene tanto peso y es capaz de generar tantas noticias, que es muy difícil que los proetarras logren convertir su tema en actualidad. Lo último con lo que nos hemos despertado es que los terroristas han intentado marcar algo la agenda política anunciando que tienen un equipo negociador y pidiendo a la UE que Francia y España inicien una negociación directa con ellos; sin embargo, la noticia del día fue que el diferencial con el bono alemán ha superado los 500 puntos básicos. Hace pocos días los llamados mediadores anunciaron que ETA estaría dispuesta a entregar armas si se negocia con ellos. Desde entonces, las elecciones francesas, Bankia y Rodrigo Rato, las elecciones griegas o la prima de riesgo han enterrado este anuncio. No hay por tanto necesidad de avanzar más rápido sino todo lo contrario. España no gana nada dando nuevos pasos y el partido del gobierno tampoco. Digo que el partido del gobierno tampoco hay pocos temas para los que el núcleo de votantes populares sea más sensible que todo lo relacionado con el terrorismo etarra. Por mucho que les acusaran los socialistas en su momento de utilizar de forma partidista este tema, lo cierto es que para ellos se trata de un asunto de principios. Tanto es así que estoy convencido de que llevan mucho mejor la subida de impuestos y los recortes del Ejecutivo que cualquier paso que se de en sentido de dulcificar el merecido destino de los terroristas en la cárcel. Cualquier anuncio como el del plan de reinserción de terroristas que hizo el Ministro de Interior u otros similares son recibidos con indignación por sus votantes.

martes, 8 de mayo de 2012

Ruptura PP y PSE

Todos los análisis que estoy leyendo sobre la ruptura entre PP y PSOE en Vascongadas dan a entender que se trata de una ruptura que conviene a ambas partes. Con los presupuestos ya aprobados con lo que tienen capacidad de aguantar en el gobierno unos meses más, para el PSE supone distanciarse de los populares teniendo en cuenta que era una alianza con la que no se sentían realmente cómodos pues sus bases sociales son, en muchos casos, diferentes. Además les permite hacer oposición al gobierno de Mariano Rajoy ya sin ningún tipo de ataduras aunque con antelación ya la estaban haciendo. La perspectiva electoral también les empujaba hacia la ruptura para marcar su propio mensaje teniendo en cuenta que sus previsiones son bastante pobres. Es de esas veces en que la oposición desde una autonomía al gobierno de la nación coincide con el interés de los socialistas a nivel general. Sin perder de vista que los criterios con los que se vota en las elecciones vascas tienen ciertas diferencias con el resto de las regiones, lo que es cierto es que les interesa intentar capitalizar el descontento hacia las políticas de ajuste que se están llevando a cabo. A los populares ha llegado un momento en que realmente tampoco les interesaba. Por un lado se trataba de una relación descompensada; el lehendakari había incumplido la mayoría de los compromisos adquiridos con ellos cuando llegó al gobierno vasco pero no podían romper con él pues sus votantes a nivel nacional no lo hubieran entendido en ningún momento. Estaban pagando la mitad de la cena pero comiendo bastante poco y encima apoyando a la oposición al gobierno nacional. La justificación de que con el pacto se evitaba que los nacionalistas llegaran al poder poco a poco se ha ido diluyendo a medida que se es más consciente de que las posibilidades de reeditar el pacto son muy remotas. Las últimas generales han demostrado que no se está sacando ningún beneficio electoral al estar en el gobierno. Además la percepción del enemigo político ha ido moviéndose desde el PNV hacia Bildu, Sortu o como se llame lo que se presente a las elecciones. Un pacto con el PNV sería muy bien visto si con eso se evita que los proetarras lleguen al gobierno y supondría un apoyo a la política nacional. Ya con esto es suficiente para entender lo que ha pasado pero además se pueden añadir otros factores como las crecientes malas relaciones personales entre López y Basagoiti, las diferencias de visión en lo que hacer con ETA o la mala situación económica del gobierno vasco. Al final cada uno por su lado.

miércoles, 11 de enero de 2012

El encuentro secreto con Zapatero

Hoy hemos conocido que el ministro de Interior tuvo una reunión secreta con Zapatero este lunes. Como no conocemos el contenido de la conversación sólo podemos especular que, casi con toda seguridad, trataran el tema de ETA y del acercamiento de presos.

Como últimamente estoy muy liado y tengo poco tiempo para escribir, os comento algunos flashes que me parecen interesantes. Si tengo tiempo comentaré alguna otra cosa otro día. Lo primero a destacar es que el ex-presidente se reunió con el ministro, no con el nuevo presidente. Mi impresión es que lógicamente intentara reunirse con el nuevo presidente y que este le remitiera a Fernández Díaz, lo que dice mucho de la voluntad de Rajoy de meterse en este tema.

Otro tema a analizar es que el ex-presidente fuera el que pidiera la entrevista. Mi impresión es que las cosas no están evolucionando como el entorno pro-etarra quiere ni como me imagino que les venderían los socialistas que iba a pasar. Lo digo porque la crisis económica es tan grande que lo relacionado con ETA y sus presos no es capaz de entrar en la agenda ni política ni informativa ni nada. Seguro que esperaban que tras dar su comunicado y con los resultados de Amaiur el escenario sería que lograrían una amplia presión política para que el nuevo gobierno entrase en su juego. La realidad es que nadie habla de ETA, ni todo lo relacionado con el entorno tiene mayor importancia. En este contexto el entorno ETA y los socialistas, que estuvieron moviéndose para que ETA fuese en este camino, intentan nuevas vías de presión, una de ellas desde el propio ex-presidente. Ahora, sin embargo, hay un arma potentísisma para ir desinflando a los proetarras que es sencillamente ignorarlos. Sin presión para no hacerlo y con el hecho de que a medida que pasa el tiempo el valor del comunicado va perdiendo fuerza el tiempo corre a favor del gobierno y la sociedad española y en contra de los que quieren convertir el que ETA haya dejado de matar en elemento de cambio para lograr sus objetivos. Además, los etarras tienen pocas bazas con el nuevo gobierno ya que todos los contactos, promesas y similares se han producido con el anterior.

Por último el que Rubalcaba esté en medio de un proceso de sucesión y que su sucesor en el ministerio no pinte nada, ha hecho que tuviera que ser el ex-presidente el que moviera ficha por los socialistas.

Lanzo una hipótesis. Todavía me acuerdo de la primera tregua de ETA tras la negociación con el gobierno del PSOE. En ese momento el PSOE se lanzó sin el principal partido de la oposición a la piscina, con la confianza de que con la tregua de los terroristas en la mano podrían presionar tando a los populares que tuvieran que ceder y apoyarles en la negociación. Con todo lo que hubo, reparto de rosas en la calle, soledad en el Congreso,... el PP no entró al trapo aún a costa de un desgaste que se notó en las elecciones del 2008. Con esto en la cabeza, mi hipótesis es que en esta los socialistas se hayan tirado a la piscina con vagas promesas de los populares con una esperanza similar de que llegada la hora de la verdad y ya con el gobierno los populares entraran por la senda que les han dejado los socialistas (que para ser justos dista mucho de la negociación política que se produjo la primera vez).

Como siempre hipótesis, pues en el tema del terrorismo hay más que no sabemos de lo que sabemos.

miércoles, 4 de enero de 2012

Prejuicios políticos

No descubro nada afirmando que los prejuicios y los estereotipos son extremadamente persistentes en el tiempo. En política esto es importante pues supone que es difícil cambiar la imagen que tenemos de nuestros políticos incluso cuando los datos nos muestren una realidad diferente. Esto lo digo a colación de la subida de impuestos del nuevo gobierno. Los socialistas saben que es difícil atacar a los populares por el hecho de que hayan subido los impuestos entre otras razones porque la sociedad tiene en la cabeza que los socialistas suben los impuestos y los populares los bajan por lo que el ataque irá por que dijeron lo contrario, por el hecho de haber mentido y con ello sembrar la desconfianza.

Todo ello, ¿con qué intención? Pues con la intención de desgastar al PP y con los ojos puestos en Andalucía jugando con el prejuicio que tienen los españoles de que los populares recortan políticas sociales y los socialistas las amplían, independientemente de que fue el PSOE el que hizo el mayor recorte social de la democracia.

Unos ministros quemados

Desde que se eligió el gobierno popular, una de las interpretaciones más comunes ha sido la de decir que Mariano Rajoy había elegido unos ministros para quemarse tomando las medidas más duras para en unos meses hacer crisis de gobierno y así retomar impulso. Esta interpretación estaría reforzada por el hecho de que el presidente no ha sido quien ha dado la cara a la hora de anunciar las medidas más impopulares como sí han hecho los dirigentes de otros países.

Podría ser cierta esta interpretación, pero viendo un poco el perfil y el criterio con el que se han ido eligiendo los distintos responsables la pondría, cuando menos, en cuarentena. El hecho de que Rajoy haya seleccionado gente de su mayor confianza no parece apuntar a una visión tan utilitarista de los responsables de carteras ministeriales. Tampoco su propia personalidad ayudaría a esta interpretación. Mi impresión es que una de las cualidades de Rajoy es la fidelidad a los que le han apoyado, no es hombre de retirar rápido la confianza. Tenemos en este sentido el caso de Cospedal que ha mantenido la secretaría del partido aguantando las presiones de los que querían el cargo incluso después de ser elegida presidente autonómico.

En todo caso, piendo que si alguno se quema, será más por motivos de relación con el resto del gobierno que porque la calle exija su cese.

La subida de impuestos del PP

La subida de impuestos que ha planteado el PP tiene varios aspectos que analizar pero quiero comentar su presentación política. Lo que yo veo es que abordarlo de forma tan rápida y mucho antes de tener que dar los datos oficiales de déficit me parece una buena jugada. A medida que vaya pasando el tiempo desde que ganaron las elecciones la percepción de responsabilidad de los populares en las medidas que se tomen se va a ir haciendo mayor mientras que por el momento se ven más como irremediables e incluso les benefician en la imagen de un gobierno que toma decisiones. Por eso, el plantear medidas de este tipo justo después de llegar al gobierno lanzan, sin necesidad de decir nada, la responsabilidad a los socialistas. El mensaje que queda es: “Yo acabo de llegar y me encuentro esta situación que ha creado el gobierno anterior” lo que permite eludir en gran parte, el coste político de estas medidas.

A esto se suma que juegan con la baza de que todavía flota en el ambiente el cabreo contra los socialistas y que estos se encuentran atenazados políticamente más preocupados con su sucesión que con hacer oposición, oposición que, por otro lado, tienen difícil porque los candidatos que han salido por ahora pertenecían al gobierno anterior por lo que no tienen ninguna credibilidad.

El ejemplo de los recortes de CiU en Cataluña es muy ilustrativo hasta el punto que lograron unos resultados fenomenales en las generales a la vez que aplicaban la tijera.

Lo que les será más difícil de eludir es que dijeran lo contrario en campaña electoral.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Explicar la crisis

Aunque vaya pasando el tiempo voy a seguir con el tema del debate entre Rajoy y Rubalcaba porque pienso que ahí se mostraron la inmensa mayoría de los elementos de la estrategia fin de campaña de ambos candidatos.

Un aspecto interesante fue la explicación de la crisis que dió Rubalcaba centrándola en la crisis internacional agudizada por la burbuja inmoviliaria en nuesto caso. El objetivo de esto es claro: buscas que el espectador interprete la realidad como tú la interpretas. Esto da pie a que la gente pueda ver tus soluciones como las más adecuadas. A mí esto me recuerda a cuando Obama se presentó a las elecciones americanas y su equipo se esforzaba en que la prensa interpretara las mismas con las mismas claves que ellos lo hacían. El propósito era hacer que los medios de comunicación explicaran la realidad en función de los delegados y no con respecto al número de votos. Lo fundamental, por tanto, es compartir la narrativa de la situación.

Ahora los socialistas tienen prácticamente imposible este propósito pero esto no desmerece a la estrategia. En parte les funcionó en las pasadas europeas y perdieron por mucho menos de lo que deberían haber perdido.