Llama la atención la constante presencia de Felipe González en los medios de comunicación de un tiempo para acá. Pensándolo un poco se trataría de un intento por parte de algunos de recuperar la marca PSOE -y quien la encarna mejor que Felipe- frente a la marca ZP.
Las dos últimas elecciones Zapatero las ha planteado desde un prisma absolutamente presidencialista, centrándolas en el lema ZP y haciendo de menos al partido. Luego fue "la ceja" hasta el punto de que los artistas afines ya no son los artistas socialistas sino los de la ceja. Todas las figuras ascendientes deben su cargo a Zapatero retirando, sin excepción, a toda la vieja guardia.
Esta estrategia fue bien mientras que Zapatero subía y ganaba, pero ahora que ZP quiera o no es una figura en declive supone un riesgo para todos los demás. Y es aquí donde entra Felipe. Es la hora de reivindicarse. Es la hora de recuperar el partido. Es la hora de pedir que entren en el gobierno personas de más experiencia.
Lo que no tienen -por mucho que se rumoree- es otro candidato. Se tendrán que contentar con "la ceja".
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