La elección de Ed Miliband como nuevo líder del laborismo inglés nos permite hacer una reflexión acerca de cómo los líderes llegan a serlo en los partidos, sobre todo en aquellos lugares con dos grandes partidos que pugnan por el gobierno.
En general la pauta es muy clara: para hacerse con el liderazgo de los partidos si esto se produce mediante un proceso competitivo, lo normal es escorarse ideológicamente. Así el laborismo inglés ha preferido al rojo Ed - the red Ed - frente a su más pragmático hermano David. Las bases suelen ser más radicales que los líderes de los partidos. Una vez elegido el candidato que espera lograr una futura elección gira hacia el centro para intentar conseguir la mayor aceptación del electorado general. Ahí pueden verse, por ejemplo, las declaraciones de Ed Miliband diciendo que no va a ser esclavo de los sindicatos o que hay que ir al centro (aunque diciendo que hay que definir qué es eso del centro).
En todo caso veremos.
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