Hoy hemos conocido que el ministro de Interior tuvo una reunión secreta con Zapatero este lunes. Como no conocemos el contenido de la conversación sólo podemos especular que, casi con toda seguridad, trataran el tema de ETA y del acercamiento de presos.
Como últimamente estoy muy liado y tengo poco tiempo para escribir, os comento algunos flashes que me parecen interesantes. Si tengo tiempo comentaré alguna otra cosa otro día. Lo primero a destacar es que el ex-presidente se reunió con el ministro, no con el nuevo presidente. Mi impresión es que lógicamente intentara reunirse con el nuevo presidente y que este le remitiera a Fernández Díaz, lo que dice mucho de la voluntad de Rajoy de meterse en este tema.
Otro tema a analizar es que el ex-presidente fuera el que pidiera la entrevista. Mi impresión es que las cosas no están evolucionando como el entorno pro-etarra quiere ni como me imagino que les venderían los socialistas que iba a pasar. Lo digo porque la crisis económica es tan grande que lo relacionado con ETA y sus presos no es capaz de entrar en la agenda ni política ni informativa ni nada. Seguro que esperaban que tras dar su comunicado y con los resultados de Amaiur el escenario sería que lograrían una amplia presión política para que el nuevo gobierno entrase en su juego. La realidad es que nadie habla de ETA, ni todo lo relacionado con el entorno tiene mayor importancia. En este contexto el entorno ETA y los socialistas, que estuvieron moviéndose para que ETA fuese en este camino, intentan nuevas vías de presión, una de ellas desde el propio ex-presidente. Ahora, sin embargo, hay un arma potentísisma para ir desinflando a los proetarras que es sencillamente ignorarlos. Sin presión para no hacerlo y con el hecho de que a medida que pasa el tiempo el valor del comunicado va perdiendo fuerza el tiempo corre a favor del gobierno y la sociedad española y en contra de los que quieren convertir el que ETA haya dejado de matar en elemento de cambio para lograr sus objetivos. Además, los etarras tienen pocas bazas con el nuevo gobierno ya que todos los contactos, promesas y similares se han producido con el anterior.
Por último el que Rubalcaba esté en medio de un proceso de sucesión y que su sucesor en el ministerio no pinte nada, ha hecho que tuviera que ser el ex-presidente el que moviera ficha por los socialistas.
Lanzo una hipótesis. Todavía me acuerdo de la primera tregua de ETA tras la negociación con el gobierno del PSOE. En ese momento el PSOE se lanzó sin el principal partido de la oposición a la piscina, con la confianza de que con la tregua de los terroristas en la mano podrían presionar tando a los populares que tuvieran que ceder y apoyarles en la negociación. Con todo lo que hubo, reparto de rosas en la calle, soledad en el Congreso,... el PP no entró al trapo aún a costa de un desgaste que se notó en las elecciones del 2008. Con esto en la cabeza, mi hipótesis es que en esta los socialistas se hayan tirado a la piscina con vagas promesas de los populares con una esperanza similar de que llegada la hora de la verdad y ya con el gobierno los populares entraran por la senda que les han dejado los socialistas (que para ser justos dista mucho de la negociación política que se produjo la primera vez).
Como siempre hipótesis, pues en el tema del terrorismo hay más que no sabemos de lo que sabemos.
miércoles, 11 de enero de 2012
miércoles, 4 de enero de 2012
Prejuicios políticos
No descubro nada afirmando que los prejuicios y los estereotipos son extremadamente persistentes en el tiempo. En política esto es importante pues supone que es difícil cambiar la imagen que tenemos de nuestros políticos incluso cuando los datos nos muestren una realidad diferente. Esto lo digo a colación de la subida de impuestos del nuevo gobierno. Los socialistas saben que es difícil atacar a los populares por el hecho de que hayan subido los impuestos entre otras razones porque la sociedad tiene en la cabeza que los socialistas suben los impuestos y los populares los bajan por lo que el ataque irá por que dijeron lo contrario, por el hecho de haber mentido y con ello sembrar la desconfianza.
Todo ello, ¿con qué intención? Pues con la intención de desgastar al PP y con los ojos puestos en Andalucía jugando con el prejuicio que tienen los españoles de que los populares recortan políticas sociales y los socialistas las amplían, independientemente de que fue el PSOE el que hizo el mayor recorte social de la democracia.
Todo ello, ¿con qué intención? Pues con la intención de desgastar al PP y con los ojos puestos en Andalucía jugando con el prejuicio que tienen los españoles de que los populares recortan políticas sociales y los socialistas las amplían, independientemente de que fue el PSOE el que hizo el mayor recorte social de la democracia.
Unos ministros quemados
Desde que se eligió el gobierno popular, una de las interpretaciones más comunes ha sido la de decir que Mariano Rajoy había elegido unos ministros para quemarse tomando las medidas más duras para en unos meses hacer crisis de gobierno y así retomar impulso. Esta interpretación estaría reforzada por el hecho de que el presidente no ha sido quien ha dado la cara a la hora de anunciar las medidas más impopulares como sí han hecho los dirigentes de otros países.
Podría ser cierta esta interpretación, pero viendo un poco el perfil y el criterio con el que se han ido eligiendo los distintos responsables la pondría, cuando menos, en cuarentena. El hecho de que Rajoy haya seleccionado gente de su mayor confianza no parece apuntar a una visión tan utilitarista de los responsables de carteras ministeriales. Tampoco su propia personalidad ayudaría a esta interpretación. Mi impresión es que una de las cualidades de Rajoy es la fidelidad a los que le han apoyado, no es hombre de retirar rápido la confianza. Tenemos en este sentido el caso de Cospedal que ha mantenido la secretaría del partido aguantando las presiones de los que querían el cargo incluso después de ser elegida presidente autonómico.
En todo caso, piendo que si alguno se quema, será más por motivos de relación con el resto del gobierno que porque la calle exija su cese.
Podría ser cierta esta interpretación, pero viendo un poco el perfil y el criterio con el que se han ido eligiendo los distintos responsables la pondría, cuando menos, en cuarentena. El hecho de que Rajoy haya seleccionado gente de su mayor confianza no parece apuntar a una visión tan utilitarista de los responsables de carteras ministeriales. Tampoco su propia personalidad ayudaría a esta interpretación. Mi impresión es que una de las cualidades de Rajoy es la fidelidad a los que le han apoyado, no es hombre de retirar rápido la confianza. Tenemos en este sentido el caso de Cospedal que ha mantenido la secretaría del partido aguantando las presiones de los que querían el cargo incluso después de ser elegida presidente autonómico.
En todo caso, piendo que si alguno se quema, será más por motivos de relación con el resto del gobierno que porque la calle exija su cese.
La subida de impuestos del PP
La subida de impuestos que ha planteado el PP tiene varios aspectos que analizar pero quiero comentar su presentación política. Lo que yo veo es que abordarlo de forma tan rápida y mucho antes de tener que dar los datos oficiales de déficit me parece una buena jugada. A medida que vaya pasando el tiempo desde que ganaron las elecciones la percepción de responsabilidad de los populares en las medidas que se tomen se va a ir haciendo mayor mientras que por el momento se ven más como irremediables e incluso les benefician en la imagen de un gobierno que toma decisiones. Por eso, el plantear medidas de este tipo justo después de llegar al gobierno lanzan, sin necesidad de decir nada, la responsabilidad a los socialistas. El mensaje que queda es: “Yo acabo de llegar y me encuentro esta situación que ha creado el gobierno anterior” lo que permite eludir en gran parte, el coste político de estas medidas.
A esto se suma que juegan con la baza de que todavía flota en el ambiente el cabreo contra los socialistas y que estos se encuentran atenazados políticamente más preocupados con su sucesión que con hacer oposición, oposición que, por otro lado, tienen difícil porque los candidatos que han salido por ahora pertenecían al gobierno anterior por lo que no tienen ninguna credibilidad.
El ejemplo de los recortes de CiU en Cataluña es muy ilustrativo hasta el punto que lograron unos resultados fenomenales en las generales a la vez que aplicaban la tijera.
Lo que les será más difícil de eludir es que dijeran lo contrario en campaña electoral.
A esto se suma que juegan con la baza de que todavía flota en el ambiente el cabreo contra los socialistas y que estos se encuentran atenazados políticamente más preocupados con su sucesión que con hacer oposición, oposición que, por otro lado, tienen difícil porque los candidatos que han salido por ahora pertenecían al gobierno anterior por lo que no tienen ninguna credibilidad.
El ejemplo de los recortes de CiU en Cataluña es muy ilustrativo hasta el punto que lograron unos resultados fenomenales en las generales a la vez que aplicaban la tijera.
Lo que les será más difícil de eludir es que dijeran lo contrario en campaña electoral.
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