Cada vez que a un socialista le ponene un micro delante, no puede faltar la pregunta acerca de la posible renuncia de Zapatero a presentarse a las elecciones de 2012.
Aparte del fondo real que tenga este debate - que lo tiene - no hay duda de que se trata de un debate interesado que desgasta al presidente. En todo caso no parece muy probable, no tanto por la situación política que da de por si lo haría muy difícil, sino por los tiempos a manejar.
El anuncio de un cambio tendría que hacerse en el segundo semestre del 2010 como pronto, cuando acabe la presidencia española. Una vez anunciado hay que convocar primarias cuanto antes, con lo que implica de tiempo para organizarlas y hacer campaña. Esto se tiene que hacer con la máxima antelación para que luego de tiempo a promocionar al candidato de cara a las elecciones que hay que convocar como tarde para marzo 2012. Esto deja más o menos un año de promoción del candidato lo que objetivamente es demasiado poco ya que lo ideal es un mínimo de 2 años. A todo esto hay que añadir que en medio hay catalanas y luego locales y el resto de autonómicas.
Todo puede ser, pero por apostar, la apuesta más factible sería no ver a un sucesor sino volver a ver una Z o una ceja en los carteles electorales.
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