Hoy se comentaban las declaraciones de Rubalcaba referentes al Tribunal Supremo de Cataluña en lo referente a la inmersión lingüística. De ellas haré un comentario más global en unos días relacionándolas con la campaña en general. En lo que sí quiero centrarme es en las que en el mismo sentido hizo Carmen Chacón.
Chacón está intentando reproducir la campaña que hizo hace 4 años y que tan buen resultado dieron al PSOE. En aquel momento la estrategia fue muy sencilla y se basó en acusar al Partido Popular de anticatalán.
La situación ahora, sin embargo, es diferente; si bien es cierto que el PP no ha sido capaz de encontrar un discurso antídoto a estas acusaciones –seguro que ni se han planteado que lo tienen que hacer- también es cierto que la situación no es la misma ni en España ni para la misma candidata socialista. El repetir una misma estrategia suele tener eficacia menguante y si encima es con algo que no es lo prioritario en campaña la eficacia es aún menor.
Tampoco el tema es el mismo. La inmersión lingüística y la exclusión del español en la enseñanza es algo profundamente impopular fuera de Cataluña (no sólo entre los que ellos llaman ultras) y es posible que la opinión que del tema tienen los propios ciudadanos de Cataluña no sea tan favorable como la que hace el discurso oficial. En cuanto a la candidata, hasta ahora Carmen Chacón había cuidado mucho su imagen para no dañar sus posibilidades en una futura sucesión pero es evidente que este tema le perjudica incluso entre los propios militantes socialistas fuera de su región.
Salvo que haya renunciado a mayores aspiraciones que las de ser líder del PSC esta campaña pienso que le aportarán dos puntos negativos a su carrera: una imagen muy nacionalista y unos malos resultados.
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