Cuando Obama se presentó a las elecciones americanas esgrimiendo el argumento del cambio, no hizo mas que utilizar una de las herramientas con las que cuenta la oposición a su favor.
Por definición el cambio si cala en la opinión pública, siempre beneficia a la oposición aunque a veces el gobierno es capaz de presentarse a si mismo como el cambio. En todo caso, para Rajoy vender en España la idea de cambio parece muy clara y la debería ir utilizando de forma creciente. Un gobierno totalmente desgastado y sin crédito que llevará en el gobierno cuando se convoquen las elecciones 8 años y que ya generaba muchas dudas en el 2004 es presa fácil. No es necesario, ni siquiera, concretar el contenido del cambio; en estas circunstancias, la idea de cambio tiene suficiente peso por si misma e implica la necesidad real o percibida de algo diferente. No es necesario tampoco que Rajoy se presente a si mismo como quien personifica el cambio pues la propia idea de cambio ya de por sí descarta al presidente y beneficia a la oposición.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario