La nueva crisis de deuda vuelve a dejar a ZP con muy poco margen de maniobra desde el punto de vista económico. Por un lado está la presión sobre la deuda española que obligará a tomar nuevas medidas de duro e impopular ajuste para salir del ojo del huracán ya que está visto que un país no aguanta cuando los inversores internacionales apuestan contra él. La alternativa sería pedir ayuda exterior lo que, por ahora, no está sobre la mesa. Por otro, España tendrá que pagar su parte en la factura del rescate de Grecia, Portugal e Irlanda, dinero que habrá que recortar de otros sitios.
Esto deja a ZP en una situación extremadamente complicada para intentar remontar hasta el final de la legislatura ya que, por un lado, no le permitirá a él marcar los tiempos para ir presentando las reformas pedidas teniendo en cuenta el cargado calendario electoral y, por otro, tiene que asumirlos políticamente en solitario.
Habrá que ver que medidas plantea. Yo veo como más probables el tema de las pensiones (ya discutiéndose), la reforma del Estado de las Autonomías (cuando menos insostenible en época de crisis) y copago u otra fórmula para la Sanidad (aunque, por ahora, esto es competencia autonómica). Todo con alto coste político y social.
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