A pesar de la opinión de algunos comentaristas de que lo que dijo González sobre la posibilidad de volar a los jefes de ETA se trataría de una maniobra de distracción para darle un respiro a ZP, la verdad es que sus palabras han sido bastante desafortunadas.
A mí, me parece poco verosímil este teoría de que se trata de una maniobra de distracción. Por un lado porque puestos a distraer buscas un tema polémico pero en el que te sientas fuerte y en el que percibas debilidad del contrario, lo cual, evidentemente, no es el caso actual. Además, ha sido enormemente inoportuno al coincidir con la presentación de lo que el gobierno quiere que sea el nuevo paquete social centrado en las políticas de empleo. Es verdad que este nuevo paquete es poco más que humo para intentar recuperar alguna bandera social, pero en todo caso era un movimiento del gobierno y las declaraciones claramente lo han tapado. Y, por último, hay un tema claro, a los ex presidentes es difícil decirles lo que tienen que hacer.
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