El otro día me preguntaban cuándo pensaba yo que se iban a convocar las elecciones generales. Me daban como una fecha posible en noviembre de este año, una fecha tan cercana a marzo que se pudiera vender como que no es adelanto electoral pero que evitara el ridículo de no encontrar con quién aprobar los presupuestos y dar la imagen de estar solo en el Congreso. Nadie votaría con los socialistas unos presupuestos con unas elecciones a más tardar en marzo.
Como todo en política podría ser aunque no creo que los presupuestos vayan a ser el elemento determinante. Zapatero ha dado muestras sobradas de que intentará gestionar el problema de los presupuestos cuando llegue el momento y sabe que no es esto algo que determine el sentido del voto de los electores. Para mí, la clave está en lo que dijo ayer de que en el segundo semestre de 2011 se empezaría a crear empleo. Si él se cree sus propias afirmaciones, las elecciones serán en marzo… y si no se las cree también. Adelantar elecciones tal y como van las cosas es entregarle el poder al Partido Popular.
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