Ayer se vivió una jornada en que los socialistas intentan levantar el ánimo tanto de sus candidatos como de sus afines. Por un lado tanto Zapatero como el titular del diario Público intentaban movilizar a los suyos catalogando al PP como la "derecha de la derecha" y, por otro, Blanco hablaba internamente de unas supuestas encuestas en las que, siempre según él, la distancia entre PSOE y PP se reducía a la mitad.
Personalmente dudo de la eficacia de estos intentos porque para que algo funcione tiene que tener credibilidad. El caso de las encuestas es palmario. Si tú hablas de unas encuestas internas que no coinciden para nada con todas las que está publicando la prensa más que ayudar desprestigia e incluso puede tener el efecto contrario. Todavía recuerdo en las anteriores autonómicas valencianas en las que el diario Levante publicó una encuesta que daba vencedor a Alarte frente a Camps y que, en teoría, la había hecho gente de la Universidad de Valencia. Al final el resultado a favor del PP-CV fue demoledor y creo que el efecto de la encuesta ayudó a movilizar al electorado popular evitando el exceso de triunfalismo entre sus votantes.
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