La ley antitabaco del gobierno sigue levantando muchas ampollas y debate. No quiero entrar aquí en si es buena o mala sino en la forma en la que se ha hecho.
Un gobierno no sólo debe querer hacer algo sino que debe hacerlo con bien. Por eso se dice que gobernar es un arte. Sin embargo, en mi opinión, lo que demuestra el gobierno socialista aquí es una falta de habilidad política supina. Esta ley carece de ningún sentido de oportunidad; se aprueba en invierno que es cuando sólo se puede estar en los bares dentro, y no en verano cuando el buen tiempo permite que la gente fume en las terracitas lo que reduciría la conciencia y el enfado de los fumadores. De esta forma, para cuando unos meses más tarde volviera el mal tiempo, ya se habría asumido la ley por parte de la mayoría. Por otro lado, se hace en plena crisis cuando muchos bares y cafeterías lo están pasando bastante mal para sobrevivir. Aún aceptando que es una ley que quieres sacar, no puedes legislar a cualquier precio.
Se ha comentado que puede ser una cortina de humo para tapar la crisis económica. Podría ser, pero en todo caso, no dejaría de ser muy desafortunada. Digo desafortunada porque el revuelo pasará y la crisis seguirá con lo que el desgaste también. Además es un debate desequilibrado ya que a los fumadores les toca algo que les joroba mucho mientras que a los no fumadores no les importa tanto. Con ello predispones muy negativamente a los fumadores pero casi no te ganas a los no fumadores.
Lo que yo saco en claro con esto es que, ante todo, hay que saber gobernar.
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