Hoy volvía El País con otra de sus encuestas de apoyo a Rubalcaba. Según este periódico, en caso de presentarse Pérez Rubalcaba, la diferencia entre PP y PSOE sería nada más de 4 puntos, una diferencia tan pequeña que podría recortarse con el tiempo que faltan hasta las generales. A esto se le unen las declaraciones de González que intenta meter más presión al presidente para que se vaya.
Evidentemente se trata del último coletazo de la arremetida contra Zapatero que empezó hace dos semanas que poco a poco va calmándose. En todo caso sí quería hacer un comentario. Este tipo de campañas son un arma de doble filo ya que exigen desgastar al presidente para intentar abrir paso al sucesor con mayores posibilidades en la teoría. Con ello se reducen aún más las posibilidades electorales del PSOE y se da munición al adversario político. Esta munición suele ser muy buena, pues quien mejor conoce tus miserias es quien está al lado tuyo. En este caso, el debate ha eclipsado la acción de gobierno de esta semana.
Hay un problema añadido. Si hay otros candidatos que también optan a la sucesión y estos perciben que estás haciendo juego sucio, nada impide que te la intenten devolver…
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