Es sorprendente el impacto político de los cambios que se han producido en los medios de comunicación en los últimos años, acelerados de forma brusca por la crisis económica.
Ya no es solo que las televisiones y otros medios de comunicación que se oponen al gobierno hayan crecido durante el gobierno socialista sino que los dos grandes grupos que apoyan al PSOE se encuentran en una situación económica crítica. La situación financiera de PRISA es malísima y al borde de comenzar un ERE, mientras que Mediapro se encuentra en concurso de acreedores. Queda Telecinco, izquierdista en lo informativo pero mucho menos comprometido desde el punto de vista partidista.
Si a esto se le suma las dificultades de la prensa escrita afín al socialismo en particular el periódico El País y el cambio de modelo que implican las nuevas tecnologías la conclusión es que el pseudo monopolio práctico de la información del que han gozado los socialistas durante toda la transición tanto cuando gobernaban como cuando no, está llegando a su fin.
Como se cumplan las encuestas en las autonómicas y municipales los socialistas puede que se encuentren con una situación inédita: sin poder local y regional y con un poder mediático muy debilitado.
Tendrán que empezar prácticamente de cero.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario